Historia de las mujeres; tanto en lo relativo a su coraje como a sus fatigas. Expertas en el arte de adaptarse a las circunstancias siempre cambiantes.
Estoy emocionada de presentaros: Mujeres en metamorfosis. No es solo un título, representa para mí un concepto que iré desarrollando en los próximos artículos. Trabajaré y os comunicaré mis puntos de vista, impresiones y reflexiones sobre la salud de la mujer. Va a estar enfocando en el objetivo de observar la división entre cuerpo y mente, reconocer síntomas invisibles que cuando son intolerables, el cuerpo los expresa como puede. Comprender y aceptar la enfermedad o patología, escuchar emociones y saber trabajar sobre ellas, así como tratar de cambiar las creencias esteriotipadas culturales, sociales y psicológicas. Todo ello nos dotará sin duda, de un mayor conocimiento para poder afrontar nuestros límites y poder cubrir todas nuestras necesidades físiológicas, emocionales, mentales, sociales y espirituales.
Mi propósito es que hagas una pausa y te cuestiones.
Es por esto que, Mujeres en metamorfosis nace del silencio, de la escucha interna, del deseo de ser una caminante extasiada, de la pasión de tantas artistas del antes y el ahora, luchadoras, narradoras y profesionales que hacen de los susurros gritos y golpes de tambor, que bombea nuestro cuerpo y mente. Su voz hace el cambio.
Ese sentido que buscamos, el para qué, muestra atención de nuestro mundo interior, que con el tiempo dará lugar a una transformación de todas nosotras. Las palabras, los sonidos, las sensaciones y emociones que cada una de ellas ofreció y ofrece, son la revolución, aptitudes críticas para qué se visibilice siempre de forma coherente y bien evidenciada lo que una medicina tradicional aún silencia. No podremos abordar estas cuestiones, si aún seguimos moldeando a la mujer de manera que se adapte a una forma más aceptable según la definición de la cultura que la ignora.
Este artículo trata de resumir a propósito, cuestiones profundas e importantes para las mujeres. Una tela de araña que nosotras mismas tejemos.
Nuestras etapas como mujeres y forma de actuar, lo cíclico, lo intuitivo, lo sexual, la sabiduría aprendida a través de la fuerza y el sufrimiento, debemos poder darle nombre, porque esa mujer en cambio, es de gran importancia para la salud de todas las demás, cualquiera que sea su necesidad, cultura, política o religión. Y para que esto funcione debemos empezar por lo más simple, escuchar la esencia que llevamos dentro, para entender quién realmente somos y que es lo que buscamos. Para comprender como hablar, no solo cómo comunicarnos al exterior, sino cómo transformar nuestro interior.
Si entendemos esto y lo ponemos en práctica, podremos captar muchas oportunidades, para mejorar nuestra relación entre el cuerpo y la mente y por consiguiente llegar al equilibrio que tanto necesitamos para encontrar nuestro camino. Quizás, en ese instante, establecerás las metas que te hagan valer y encontrarás lo que buscas, tú propia manera de ser.