Saltar al contenido

Cicatrices: las costuras de nuestra memoria

  • por
Cicatrices

La piel es la capa más superficial y el órgano más grande del cuerpo que funciona como una barrera física protectora contra numerosos daños ambientales.

 

¿Sabías que es fundamental para mantener el equilibrio de los sistemas que forman nuestro cuerpo?

 

A veces este órgano se ve comprometido por numerosos factores que la pueden dañar, romper o erosionar creando heridas o lesiones. Lo bueno es que nuestro cuerpo es tan inteligente, que a través de diversos métodos hace sanar nuestras heridas a través de la cicatrización. 

Las cicatrices se producen como una respuesta fisiológica normal a una alteración apareciendo un tejido dérmico fibroso tras la curación de una herida de origen traumático, quirúrgico, quemaduras o problemas como en acné y varicela.

Cicatriz mujer tras cesarea
Cicatriz

Una cicatriz mal curada se produce por un exceso de cicatrización formando queloides, por defecto formando heridas porque no se cierra o bien por una mala calidad de la piel. Ésta no regenera bien la dermis y crea cicatrices retráctiles. 

Esto puede causar diversos problemas físicos como limitaciones articulares, picor, cambio de sensibilidad (tirantez y hormigueo), cambios en el tono de la piel y en muchas ocasiones, nos puede originar problemas de ansiedad debido a los sentimientos de desconfianza o vergüenza si estas son visibles como pueden ser en la cara. 

 

“NO HAY CICATRIZ POR BRUTAL QUE PAREZCA QUE NO ENCIERRE BELLEZA.  

UNA HISTORIA PUNTUAL SE CUENTA DE ELLA, ALGÚN DOLOR. PERO TAMBIÉN SU FIN”.  

 

Nuestras cicatrices, son el mapa de nuestro camino recorrido, son el registro de nuestro pasado, por ello debemos recordarlas y sobre todo cuidarlas. Vamos a hablar de cómo tratarlas de forma adecuada.

 

Una buena movilización articular, masajes circulatorios o antiadherentes, técnicas fasciales y estiramientos sin duda mejoraran la calidad de nuestra piel. 

Empezamos sin ningún tipo de crema o aceite. 

 

Colocamos nuestros dedos a los lados de la cicatriz e intentamos despegar los tejidos en todos los sentidos (arriba-abajo, izquierda –derecha). Los colocaremos paralelos a la cicatriz y haremos una pequeña presión siguiendo el recorrido. Podemos realizar también pequeños círculos. 

 

Si las técnicas anteriores no causan dolor. Empezaremos a realizar el zig-zag, ponemos a un lado de la cicatriz el dedo índice derecho y en el otro el dedo índice izquierdo, realizaremos presiones contrarias siguiendo el trayecto.

 

El siguiente paso será ir pellizcando la cicatriz, cogeremos la piel entre los dedos y realizaremos el pinzado rodado, coges el pliegue de la piel e intentas despegarlo en dirección longitudinal como transversal. 

 

Por último, hidrataremos bien la cicatriz con rosa mosqueta, manteca de karité o gracias a las cremas regeneradora con vitamina E. En el caso de exposición al sol taparemos la cicatriz con algún parche para protegerla bien, como por ejemplo Trofolastin.

Al final no importa si las cosas no salen como planeábamos;
porque más vale tener una cicatriz por valiente, que la piel intacta por cobarde.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *