Antes de que hablemos en profundidad, te pregunto: ¿Te duele la mandíbula cuando despiertas o notas demasiada tensión tras varias horas frente el ordenador?¿Presentas dolores de cabeza o de cervicales de forma constante?¿Has tenido vértigos o mareos últimamente?
Si has respondido a más de una pregunta que sí, presta atención a lo que podría ocurrirte:
Conocer la importancia que tiene la articulación temporo-madibular es necesario para entender que una disfunción de este tipo, tiene gran relación con el control postural, sistema vestibular y de equilibrio y con el sistema estomatognático, entre otras. Esto no sólo nos afecta a nivel local, sino de todo el cuerpo y cómo nos habla de otras alteraciones (mareos, vértigos, problemas en oído, ojos y cervicales) que comprometen nuestro bienestar físico y psicosocial.
La mandíbula está formada por la articulación témporo-mandibular (ATM) que conecta la mandíbula y el cráneo (temporal). La unión de estas estructuras se hace a través de cóndilos convexos los cuales permiten una amplia gama de movimientos. Para la buena función y concordancia de esta articulación tenemos los meniscos, los músculos masticatorios (masetero,temporal, pterigoideos, digastrico, entre otros) y los ligamentos.
Un alto porcentaje de la población puede presentar una disfunción de la ATM. A menudo, la causa de este trastorno es una combinación de tensión muscular y problemas anatómicos.
¿Cuándo debo acudir a un profesional?
La presencia de dolor de cabeza, limitación en los movimientos (chasquido o bloqueo) y la debilidad articular y muscular sugiere la necesidad de intervención terapéutica de forma integral, es decir, se necesitan varios profesionales que puedan hacer una buena valoración y trabajen en conjunto (fisioterapeutas, dentistas, nutricionistas, psicólogos…), ya que las causas son de diversa índole, tanto físicas como psicológicas (ejemplo, bruxismo relacionado con estrés o ansiedad).
¿Qué puede hacer el fisioterapeuta por mí?
La reeducación del paciente con cambios de hábito, terapias manuales internas y externas en la articulación y estructuras adyacentes y ejercicios mandibulares, será su tarea. El tratamiento de todos los pacientes con esta disfunción tiene como objetivos una reducción o eliminación del dolor y una restauración de la función mandibular.
¿Qué puedes hacer por ti?
Sin duda, acudir a fisioterapeutas que estén especializados en la terapia de ATM. Y mientras tanto, algunos consejos:
Visita al dentista, para que valore tú disfunción y posible uso de protectores bucales (férulas de estabilización o descarga). Es muy eficaz para la mialgia y artralgia y son diseñadas para proporcionar la estabilización postural y proteger la ATM, músculos, y dientes. Cuando existe un apretar de dientes inconsciente o nocturno (bruxismo), corrigiéndolo con férulas durante el día ayudará a reducirlo de noche.
¿Cómo tratar el bruxismo?
El ejercicio mandibular es de gran importancia en el tratamiento de estas disfunciones. Los ejercicios incluyen relajación, rotación, estiramiento, ejercicios isométricos y posturales. Estos ejercicios son eficaces cuando son realizados de forma rutinaria por el paciente, unido a técnicas posturales y de relajación que disminuyen la contracción mandibular.
Un nutricionista también nos puede ayudar. Comer una dieta más suave y evitar productos de masticación difícil o trocear los alimentos antes de ingerirlos. Masticar el alimento a ambos lados al mismo tiempo o el lado alterno para reducir la tensión sobre un lado. Evitar determinados alimentos como el café, té, el chocolate, que pueden aumentar la tensión de la mandíbula y desencadenar el dolor.
La terapia psicológica es una muy buena opción ya que en muchos de los casos la tensión muscular es el factor incitante (causas como el estrés y la ansiedad o alteración del sueño pueden agravar o favorecer la disfunción), terapias cognitivo conductuales y de relajación pueden ser un buen aliado.