Hay un dicho que dice: “Para aliviar el estreñimiento mental hay que cagarse de la risa”.
Qué bueno es usar el humor terapéutico para hablar de esos temas tabú o que nos pueden llegar a avergonzar pero que son tan necesarios para mejorar nuestra salud intestinal. Dado que el 70% de la serotonina (hormona del bienestar y felicidad) se almacena en el intestino, es natural estar de mal humor cuando uno está estreñido. El estreñimiento (del latín stringére, apretar, comprimir) es una condición que consiste en la falta de movimiento regular de los intestinos.
Esto se produce por ingerir alimentos con poca cantidad de fibra, falta de ejercicio físico, ingesta de pocos líquidos (sobre todo agua) o retrasar el momento de ir baño. Algunos medicamentos también lo pueden ocasionar, como por ejemplo la codeína y ciertos antidepresivos que suprimen la acetilcolina y los opiáceos, haciendo que se retrase el movimiento de los alimentos en el intestino.
Desde la fisioterapia hablamos de lo importante que es la postura para mantener un cuerpo equilibrado.
La postura ideal para la evacuación es una flexión de cadera como en la posición de cuclillas, con las rodillas más altas que las caderas. Para lograrla, puedes ayudarte apoyando los pies en un banco o apoyo, con una elongación e inclinación de la columna hacia delante. No debemos contener la respiración, ni hacer apneas, ya que produce más presión en nuestro suelo pélvico.
¿Por qué esta posición?
Porque permite evacuar de una forma natural sin añadir tensiones al abrir los esfínteres anales.
¿Cómo puedo mejorarlo?
El masaje abdominal, los ejercicios abdominales y pélvicos específicos facilitan la evacuación porque ejercitan el músculo transverso y fortalecen el suelo pélvico.